En una reunion maravillosa como todos los domingos aprendimos a travez de una orientacion el arte de escuchar con los ojos del Buda. Reafirmamos que la actitud con la cual entonamos y nos sentamos frente al Gohonzon es de mucha importancia. La interrogante recurrente es : ¿ cuántos de nosotros, realmente, comprendemos que el Gohonzon somos nosotros mismos? ¿Cuántos de nosotros hemos de verdad captado ese punto? Descubrir la llave que abre paso al potencial humano que existe en cada ser. Cada persona debe comprender que los beneficios vienen de nosotros mismos, que nadie nos da. Comprender que una de las causas por las que practicamos este budismo es para cambiar, desde lo profundo, nuestro destino en esta existencia.-Debemos comprender que creamos nuestras vidas diariamente con nuestros pensamientos, palabras y conductas. Por lo tanto practicar correctamente significa mucho más que la cantidad de daimoku que entonamos. ¿Cuanto de nosotros asumimos la responsabilidad diaria por las causas que hacemos? ¿cuantos de nosotros asumimos la responsabilidad diaria de los pensamientos que generamos?. No basta ser sinceros delante del Gohonzon. Esta practica va mucho más allá que el simple acto de entonar daimoku. Y de esta realidad pudimos concretar la segunda entrega de Gohonzon, hecho historico en Chile .- Estamos agradecidos de todos los obstaculos y de todos los beneficios, eso demuestra que nuestra practica es sincera mucho mas alla de cuando nos sentamos frente al Gohonzon y de que nos hacemos cargo de nuestras acciones por que el Kosen Rufu es una realidad en nuestra zona. Y esta felicidad que nos embarga es el efecto de la voluntad para asumir nuestras más grandes y profundas inseguridades, miedos y dudas..En el otro lado se encuentra todo aquello que siempre hemos esperado, que siempre hemos querido pero solo se puede llegar al otro lado caminando la senda de la realidad presente, no se llega al otro lado caminando alrededor.
Alejandro Cattaneo
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